¿La mala suerte?
Los seres humanos somos tan enigmáticos, poseemos una habilidad increíble para no entender nada sobre nosotros mismos, que podría sorprender a cualquier otro ser vivo. Decimos que somos la única criatura pensante que habita en la Tierra, pero ni siquiera eso es del todo cierto.
Hay tantas cosas que no logramos entender todavía que podríamos armar otro universo con esas preguntas. Por ejemplo, la tan nombrada, mala suerte. Como cuando vamos de afán porque llegamos tarde al trabajo, a la escuela, a una reunión y misteriosamente todo nos sale mal. No encontramos el otro par del zapato, no hay nada listo para desayunar, te preparas un café y el muy sinvergüenza le da por caer sobre tu ropa, sales de casa y pisas heces de perro en el camino, vuelves a tu casa para cambiarte los zapatos y cuando regresas a la parada del bus, ya se ha ido.
Todo eso y más te hace preguntar si en realidad eres una persona o si ya te has convertido en un imán para la mala suerte. Llega a convertirse en una duda existencial que lamentablemente es incomprensible.
¿A qué voy con todo esto? Bueno, quiero decir que no todo en la vida se planea, porque no todo va a ir tal cual lo ha moldeado tu mente. "Cada acción tiene su reacción", hasta un pequeño detalle puede cambiar el rumbo de tu vida a una escala de ciento ochenta grados.
No quemes tus neuronas creando una vida perfecta en tu mente, analizando cada minúscula parte de tu vida cotidiana, aprende a vivir el hoy, porque quizá no estés mañana.
Ten un objetivo en específico, pero no intentes dar un paso a paso de tu llegada. El camino está hecho para ti. Si quieres ser un cantante, domestica tus cuerdas vocales poco a poco, canta mientras ríes con tus amigos, mientras cocinas con tus padres, o cuando bailas con tus hermanos. Pero no te encierres en esa burbuja en la que tienes que practicar las veinticuatro horas del día porque eres inseguro de lo que puedes lograr, porque si le pides mucho a tu organismo, este va a terminar por llegar a su punto máximo y desgastarse, en este caso, un daño en tus cuerdas vocales que acabarían con tus sueños.
Todo se resume en soñar en grande y avanzar en poco. No seas tan duro contigo mismo porque la vida tarde o temprano va a cobrarte. No solo debes existir y vivir, debes sentirte vivo. Aprovecha lo que tienes a tu lado en este momento, si aún tienes la dicha de tener a tus padres corre a ellos y diles cuánto los amas, si tienes hermanos no pierdas el tiempo en peleas absurdas, ve y abrázalos, si tienes amigos que se preocupan por ti, anda con ellos y diles lo importantes que son para ti. Aprende a ver lo mejor de la vida y no te martirices pensando en lo que será de ella.
No le llames "mala suerte", llámale "giros de tu vida".
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